miércoles, mayo 27, 2009

capacidad es muy chiquito

Si se me quejan los bronquios no es por caminar demás, si me duermo sobre la desnudez de las puertas no es porque mi techo no es lo suficientemente aburrido, si los gritos me son afónicos no es por la incapacidad de cantar, si no entiendo de estructuras no es porque no estoy lo suficientemente cultivada, si no enamoro no es porque no huelo a mandarina o a vainilla, si no entiendo una poesía no es porque no me hamacaban cuando tenía pocos años, si un bebé me llora no es porque mis muecas son desagradables,

y si no produzco es porque se me quejan los bronquios y me duermo de estructuras y grito y lloro y no entiendo de bebés y no enamoro.

lunes, mayo 18, 2009

tengo ganas de morderte y arrancarte las carnes y después escupir y que nos despertemos de esta vida y cojamos con violencia hasta conocernos tanto que podamos amarnos.
amarnos como se aman los que algún día se arrancaron las carnes.
tengo ganas de explotarme toda para poder inventar una canción que solo tenga palabras con pé y gritártela bajito, que nos fumemos los pies y nos contaminemos: vos de mí, yo de vos para purificarnos de todos ellos, que solo quieren vernos repetir secuencias predeterminadas.

martes, mayo 12, 2009

las manos frías y el dolor tajante de los pezones al contacto, cantar despacito y mal, carcajear porque las cosas, maldecir compacto y regalar(se) hasta la afonía.

martes, mayo 05, 2009

¿y si me mostrás cómo esperar sin tener ganas de correr para cualquier lado?

sábado, mayo 02, 2009

en la cuadra le dicen Doctor. El Doctor Jeremías, es el doctor cuando va a comprar leche y cuando sale en pantalones deportivos a correr al rededor del parque. Las Señoras vecinas, que son Señoras con mayúscula y usan bombachas tamaño extragrande lo saludan cuando pasa, con la voz un poco más aguda y una sonrisa que quisiera ser pícara. el doctor las mira con resignación pero no puede evitar su siempre mueca fortuita de galán que se sabe entrado en años. Les ríe con resignación y no las recuerda cuando se mira al espejo y se nota otra piel. el doctor atiende personas de tal hora a tal hora y también duerme la siesta, escucha jazz y toma café con leche. el doctor tiene algunas frustraciones que alivia con whisky los miércoles, los sábados y los infaltables domingos de todos los meses: el doctor nunca supo cantar tango, nunca obtuvo un premio y se enamoró una vez y de una puta que le cobró la revolcada.