martes, septiembre 29, 2009

Se revolcaba en su esperma y sonreía. Él la miraba, casi dormido. Ella se limpió un poco y él medio dormido. Se le acercó, lo mordió y el casi dormido. Se fue y él medio dormido. Hijo de puta, de puta, de re mil puta, pensaba. Se iba elegante, sensual, sucia. Apretaba los dientes hijo de puta, se rascaba las manos hijo de puta, se mordía los labios hijo de puta, y toda su boca gusto a semen. Hijo de puta, decía, despacio y el aire iba y venía y susurraba lento y enojada y frustrada y triste y poderosa. Caminaba rápido y todavía en sus oídos esos dos o tres gemidos. Y sonreía hijo de puta y odiaba hijo de puta. Lo tenía todavía hombre enorme viril en la boca y lo sentía pendejo excitado precoz bajo la piel, transpirado y lo gozaba. Lo gozaba hijo de puta y le gozaba el goce y se asumía responsable y se asqueaba hijo de puta. Lo soñaba, lo gritaba, lo reía, lo desintegraba y lo relamía hijo de puta y apretaba las piernas cuando su orgasmo y tragaba hijo de puta y se contaminaba hijo de puta y disfrutaba. Ella se iba y él con la bragueta abierta y la verga muerta durmiendo hijo de puta recién acabado.

sábado, septiembre 26, 2009

Una manzana con gusto a manzana rayada. Una pierna que con botas siempre es elegante. Un reloj que sin pilas no funciona. Un cigarrillo que hace que el tiempo no sea tiempo. Una mujer desencantada que espera un bigote que no existe. Una película irlandesa sin subtítulos que no entiendo. Un café frío y un microondas al alcance. Un perfume inundando habitaciones limpias. Y vos tan lejos que todo eso no me alcanza para despertarme con los dos pies.



(Para moverme necesito un poco más que conocer a qué olés cuando dormís o acordarme cuánto me gustaban tus manos en mi espalda.)

jueves, septiembre 24, 2009

claro que sí

jueves, septiembre 17, 2009

no sé dónde están ellos, ni yo tampoco. Dónde quedamos nosotros y dónde empiezan ustedes. Yo-no-sé.
Lentamente el tiempo se acostumbra a mi piel. Languideciendo yo me acostumbro al mar y a no moverme.
Violentamente la quietud me duerme y yo dormida veo pasar un dos tres. Y yo nada.
No rimo, no melodía, no risa. No negación, no irritación, no.
No molesto, no invado.
No enseño no curo no puedo no llego no trato. No miento no perturbo. Yo no.
Silenciosamente me acomodo a espectar y aplaudir y completar -decorar-.
No rechazo, no amo, no lloro. No escucho, no enamoro.
Solamente yo conmigo y orbitando.
No lugar no intimidad no soledad.
No nada. Nada más yo y no.

viernes, septiembre 11, 2009

A veces me afecto tanto los nervios que chillar me resbala de las uñas
y te digo acá y ahora, que me muevo porque esto y porque vos.
vos que sos en mí y hasta poray nomás
y esto que es la magia que hay cuando ella me canta una canción
así y así
que ella es la magia en una parte y la otra parte yo y ahí un poquito vos
y ay ay ay
ojalá sonara yo también
y si entrase qué feliz (pero jamás)
y ay igual que siento
que acá estás. que acá esto
que este es el lugar

jueves, septiembre 10, 2009

Uno, dos, tres, cuatro
...

Doscientos, doscientos uno

...

quinientos, quinientos cuarenta y tres

miércoles, septiembre 02, 2009

siempre


Son el lugar que elijo para desparramarme entera y ser esto que soy en absolutamente todos los puntos de mí.
Con ustedes nunca de nada tengo miedo.

Gracias por ser la cosa más hermosa. Siempre.