jueves, noviembre 26, 2009

nada, nada, no, nunca, nada, no.
solo ahora hoy hoy ahora ya.
y nada nunca nada.

prometerse que un día ya no más
y repetir y repetir porque todos los días apuntan a lo mismo
y entender que pasa nomás que no puedo ni dejar de masticarme las manos
entonces los días me pasan a mí
yo no voy no espero no pido no hago.
y entonces el tiempo me apura
yo acá, sentada, repitiéndome mentiras
sabiendo que yo nada y los días nada y nada nada.

hoy no puedo ni siquiera vomitar,
adiós buen día,

domingo, noviembre 08, 2009

Olivia y Juan y las distancias que los convierten en dos ajenos. Que ya no alcanzan los cruces por los puentes y el azar y la pasión porque las cosas viven, que falta jugar más cartas tal vez y Olivia con las tetas firmes no quiere regalarse.
Tal vez siempre fueron ajenos que pretendieron que no y ahora desde la otra cuadra que le dice Juan llegamos tarde, tu casa es un bondi mi casa a un par de cuadras y París que está muy lejos.
Olivia indiferentemente triste más por frustración que por pérdida y te saluda sacándose el sombrero, porque te cabe toda su elegancia. En algún lugar de sí quiere decirte en realidad que es una señorita de los pies a la cabeza y que el sombrero le queda pintado en acuarelas. Olivia que siempre se dejó las medias puestas y a vos que no te alcanza la garganta para morderle los pies.
Olivia que se saca el maquillaje y se descubre aburrida de siempre los mismos bares y los mismos chistes y cansada se abrocha el corpiño y se calza los zapatos y allá va, paso tranquilo