yo no creo que haya una fecha exacta donde el planeta conoce el fin
pero si el sol nos mata
quiero oscurecer enroscada en tu desnudez.
si es posible muy lejos de acá
donde vos y yo
conozcamos la eternidad de los segundos.
yo mordiéndote el ombligo voy a descansar
yo escuchándote suspirar no le tengo miedo a nada
pero estemos lejos
muy lejos
quiero enloquecer cerquita tuyo
y envejecer me da igual si te respiro.

Una intermitencia de ciclos
que siempre son igual.
que se impregnan a la costumbre al punto de no dejarte respirar.
vos te sometéspor edonismo o comodidad
vos te sometésa la intermitencia
vos te consumís
en la reincidencia eterna
del mismo mismo.
quizás parar implique
un vacío sustancial por un tiempo indeterminado
y a vos te llena de miedo.
yo me río de vos.
yo me estoy riendo de vos.
yo me descascaro en carcajadas de vos
y de tu miedo
y de tus ciclos
de tus símbolos tus conceptos tu sistema inmunológico tu vulnerabilidad tus cejas tu disfrute
de cómo tu reincidencia apesta
y de cómo estás sentada
vos ni siquiera podés entender al tiempo.
el tiempo te está ganando
y vos estás sentada
esperando alguna maravilla que no existe
que no se te va a aparecer mientras estás sentada
desparramando tu holgazanería
vos tenés que moverte
pero estás envueltaen tus ciclos y tus costumbres
y tus comodidades
y en toda tu existencia falsa
vos no sos nada.
vos no sos nada: vos dependés.
estás aferrada a todo lo corpóreo
vos
así nunca
te vas a despertar.

entre cuentos de buenas pipas
nos fuimos desnudando vos y yo
ahora no quiero despegarme de tu piel
y me huele que ya estás subido en otro barco
acá siempre podés volver
yo no soy tu eterno metejón
pero cuando gustes
te espero con las manos llenas de calor