martes, febrero 24, 2009

no, no, nonó

no me expliques lo que veo, explicame lo que no entendí,
no me acaricies la cicatriz, no la hace menos fea,
no me muestres lo que hay escrito, mostrame el margen,
no laves la taza, servinos más café
no me hables de amor, apagá la luz e inventame un cuento,
no me cuentes los lunares, dibujame un universo,
no levantes la persiana, tengamos sexo,
no me prometas, fluí,

no me hables del Che, sé mi revolución

martes, febrero 17, 2009

Todos mis alter-egos y yo nos juntamos tarde por medio a tomar el té, sentados todos juntos en una ronda y de la mano. Y nos encanta, nos sentimos infinitamente humanos.

miércoles, febrero 11, 2009

Olivia nace porque alguien elige descuidarse y después pretende que Olivia no se descuide. Olivia se descuida y a veces se olvida y se tiene que ir a buscar a una plaza o a la terminal del colectivo o al respaldo de una silla. Olivia se descuida y se pierde y se busca entre las sábanas, abajo de las medias sucias, atrás de los libros, sobre los estantes y se descubre bien agarrada en la mano. Olivia se descuida y se desgasta y se mimetiza transparente en todas las cosas y ahí queda, hasta que se acuerda y se busca y a penas si Olivia destiñe un poco sobre todas las cosas. Olivia descuida y se descuida. Olivia descuida las zapatillas, los afectos, las revistas, los trabajos, las mesas. Olivia se descuida y se mancha con tuco, se raspa las rodillas o se llora mirando la fuente en un centro comercial. Olivia se descuida y se deja mojar, pisar, querer, ser, estar. Olivia se deja crecer, en un descuido. Y va perdiéndose en el camino, Olivia pierde. Olivia pierde el cordón umbilical, la vergüenza, la virginidad, la picardía, el interés, la incongruencia, Olivia pierde la razón. Olivia pierde amigos, trabajos, agendas, llaves, dibujos, amores, juegos, colectivos. Olivia pierde perdiéndose en un descuido. Olivia se descuida y se arruga.
Olivia se descuida y se reencuentra arrugada y se recuerda descuidada. Y se vuelve a Olvidar.

lunes, febrero 09, 2009

Cuando Uno no se entiende, uno se busca en la importancia del Omelette y no se encuentra, porque después nacen los chiguaguas y el brócoli y que con queso o con jamón o con jamón y queso y ya otra vez uno no se entiende, no se encuentra; se desespera.
Cuando uno se desespera, uno se baila tango en el espejo y se acaricia con las manos ásperas y se tose el humo. Y desespera igual, porque las caricias en el humo y la tos enferman. Y uno se enferma y se fotografía las enfermedades y se dibuja lunares y se desnuda. No se encuentra, no se entiende, porque uno es más que muchos conceptos. Uno es más que la preocupación, que la risa, . Y uno en cada uno busca infinito.Y uno no encuentra, uno se suicida en las rejillas, uno se consume infinito.

jueves, febrero 05, 2009

Olivia se mira las manos. Las manos se miran las manchas de carbón.

martes, febrero 03, 2009

Olivia en una esquina y Juan a un metro. Olivia destapando un mate lavado (Juan dijo, muy lavado, gracias) y Juan prende un rubio atrás de otro. Se miran de reojo, se hablan poco, se dicen bastante, se quieren a penas, se niegan por las dudas,se disfrutan por si el fin del mundo, se duermen lejos y se olvidan.

Olivia y Juan tan lejos que entre ellos el tren, la ciudad, los complejos, los sistemas, dos iglesias, una mesa de ajedrez, cuatro perros (uno rengo), diez peces de colores, un elefante, un escritor, un escribano, un escriba, un faraón, la revolución de mayo, el mayo francés, las preocupaciones de un infante, las facturas de teléfono, seis pastilleros vacíos, la luz eléctrica, el lunfardo, doce penas, ningún amor, el pecebre, la pecera de los peces, una mano de truco, el trencito de la alegría, una despedida y media y un metro. Olivia y Juan a un metro. Un metro entre ellos y entre ellos un metro,
Es que estoy ahí, fijate bien. Soy ese punto sobre las vías y ese punto en la ventana.