algunos enamoran con sus rimas de mierda sonrisas de juguete y narices de mentira
yo creí que conociéndome el esófago
igual podías quererme
y acá estoy
de nuevo pucho para arriba
guardándome las lágrimas en los ovarios
para no hacer el doctorado de la pelotuda del mes,
con el del mes pasado me alcanza, muchas gracias.
ojalá nunca te hubiera conocido las uñas de los pies
y ojalá nunca hubieras nacido tan simpático
pecando de ilusa una vez más
reniego de vos y de toda tu desconsideración,
con tu cariño no me alcanza y tus abrazos de pasada me revuelven el estómago.
quise complacerte invitándote un café
y me quedé con las ganas
y sin un mango.
me jubilo antes de empezar
no quiero ni un centímetro más.
todavía no aprendí a decir que no, y así me va.
bienvenidos sean a toda mi vulnerabilidad
la próxima vez espero que tengan más cuidado.