te haría un sinfín de cochinadas, por eso, para que no te asustes (y te convenzas de encerrarte conmigo) te escribo poemas cursis:
te quiero
abrigar
la pancita
con besos
tibios,
casi mojados
y rascarte
casi caricia
la nuca
y todo vos
hasta la tristeza.
no lo puedo evitar:
te quiero
cuidar
querer
y tocar
No hay comentarios:
Publicar un comentario