jueves, diciembre 10, 2009

me dejaste un berrinche, Juan

tengo un berrinche
grande enorme
como todo el desorden que hay acá
como toda la pasión que volviste chicle usado y que yo mastico
ansiosa todo el tiempo.
tengo un berrinche enorme ajustado entre el pie y el olor a pata y apretadísimo entre la uña y el esmalte.
mi berrinche se me escapa cada vez que tu olor se me presenta
y mis miedos y mis virginidades y mis risas
se hacen enormes y caben en una caja con moñito que se te presenta antes de doblar la esquina
(que te huelo desde antes, te dije)
y vos pasás tranquilo y desinteresado, posiblemente hasta nos tires las cenizas y sigas tan tranquilo
no estás entendiendo
que tengo un berrinche tamaño selva que me martillea que quiere salir.
que te quiero salir a buscar te digo
que te estoy buscando te digo
que se me sale de adentro para afuera todo entero y me inflo de berrinche
y espero.
y espero y me agrando y me canso
y se me hinchan los pies y se me duermen las piernas y se me seca la garganta y se me acaban los puchos
y me duele la cabeza.
vos no lo entendés. vos no lo entendés. porque yo camino por la calle y ahí está y me picotea 'quieroquieroquiero' y yo que ya no sé con qué cara mirarlo
vos no lo entendés. porque vos no tenés un berrinche enorme al cual explicarle que no importa. que no puede con vos
porque es horrible.
vos no tenés que mirarte adentro y buscarte el berrinche y verlo enojado y triste y contarle que es horrible. a vos no te llora en las manos ningún berrinchecito deshecho.
yo no sé dónde guardarlo, yo adentro no lo quiero: me está contaminando.
ahora está durmiendo (tiene sueño).
tendrías que verlo, está tan lindo, se tejió una bufanda, se limpió los codos, hizo la tarea. y está durmiendo acurrucado y a mí me parece el bichito más triste del mundo, se le nota tanto que no estás. cuando venís corre más rápido.
vos no sabés, porque no lo conocés muy bien, no le diste lugar, pero es un berrinche muy simpático. a vos no te importa mucho, pero yo convivo con él. y yo te puedo asegurar que tenía otro color. ahora anda sin ganas, plegadito, disimulando que es un berrinche obeso y huérfano. ahora a veces se hace finito y se acomoda entre las costillas (a veces me duele un poco pero no se lo voy a decir), para no molestar, se dio cuenta de que no lo quiero y que afuera de mí no tiene hogar, no tiene lugar espacio tiempo ni forma.
yo no lo puedo tirar, pero yo adentro no lo quiero. y vos tampoco lo querés.

pero yo no sé cómo se matan los berrinches.






(y te pido por favor que no te acerques, porque lo vas a despertar y tal vez crea que es un día nuevo y yo ya no sé cómo explicarle
que siempre es igual

3 comentarios:

Lola dijo...

me dio cosita lo de los pieses

Anónimo dijo...

me encanta la forma en la que escribes!
y porque una vaca?
pasate por mi blog! saludos!

la duendita dijo...

♥_____♥
you're amazing