martes, agosto 25, 2009
Laura por la calle ve un hombre alto y que bien podría ser su padre. Y no se detiene. Laura no se detiene porque un padre o un hombre alto no le significan, no le alteran, no le molestan, pero Laura no puede obviar haberle visto. Y que un hombre alto pueda ser su padre o su vecino o su amante o su electricista y no haberse detenido resulta ahora una idea aterradora de lo triste. Desesperante en los intestinos y en el apretar las manos como si el remordimiento se expirase. Laura entonces va por la calle mirando y tratando de buscar un hombre alto. Laura entonces ahora buscando un hombre alto que bien podría llevar un sombrero o un saco gris o Lauranosabequé, está dejando pasar ramas, bufandas, publicidades de universidades privadas y quién sabe si algún bigote.
jueves, agosto 13, 2009
al que se le caiga el sombrero (que no se lo ponga, a veces se piensa mejor sin él.(y fijate bien, tal vez te acostumbraste al punto de no notarlo
A ver si nos entendemos de una vez
dos puntos
no me interesa no comprendo no frecuento no utilizo no me gustan
las clasificaciones
sin embargo
creo que a veces facilitan, por no decir son necesarias, para un mejor entendimiento
punto
por eso digo
me permito decir
que hay ciertas capacidades
y yo para hacerme entender
sé gritar
y sé exhalar
pero jamás supe insinuar.
entonces te grito ahora:
si vos clasificás, te clasifico de clasificador
pausa
como clasificador vos (muchos de vos y algunospocosnó)
te ponés más arriba
como si el hecho de observar lo suficiente
(con el pleno conocimiento de ciertos criterios -absurdos, en mi entender-)
te pusiera más arriba
y yo me río y vos no comprendés
que me río de que hablando de entender
y de reconocer
no seas capaz vos de entender
que no hay más arriba y más abajo: hay vuelo
no seas capaz de percibir que que me veas volar (si así lo hicieses)
implica nomás que estoy cerca
y que puedas decir si estás
más arriba o más abajo
implica que volamos muy cerquita y hasta diría palmismolado.
y vos pensando que estoy más abajo
te olvidás de pensar que quizás estoy mirando que más abajo hay algo para ver
o quizás tengo miedo también
o quizás creo que va a ser mejor estar más arriba cuando más abajo se vea mejor
y vos creés que yo no puedo
más que esto más que esto.
y yo te digo poco
y siento que vos creés que tengo menos para decir
y solo te estoy diciendo
que para qué hablar,
si nos entendemos lo mismo.
te estás olvidando de percibirme
y yo te estoy asegurando
que más arriba no significa
lo que vos clasificaste que significa.
y además espero
que comprendas antes de que me frustre.
yo percibo tu capacidad de comprender
pero también percibo
que se está ofuscando
abajo de entender
porque vos no la dejás ser.
te estás conformando
creyendo que entendiendo también comprendés.
y te digo, aunque sea, mentendés?
estaría bastante bien
me alcanzaría por lo menos
para verte y dejarme sonreír.
( y sabés qué pienso también? que todo esto de arriba pura mierda. lo que pasa es otra cosa. y lo sabemos muy bien.
dos puntos
no me interesa no comprendo no frecuento no utilizo no me gustan
las clasificaciones
sin embargo
creo que a veces facilitan, por no decir son necesarias, para un mejor entendimiento
punto
por eso digo
me permito decir
que hay ciertas capacidades
y yo para hacerme entender
sé gritar
y sé exhalar
pero jamás supe insinuar.
entonces te grito ahora:
si vos clasificás, te clasifico de clasificador
pausa
como clasificador vos (muchos de vos y algunospocosnó)
te ponés más arriba
como si el hecho de observar lo suficiente
(con el pleno conocimiento de ciertos criterios -absurdos, en mi entender-)
te pusiera más arriba
y yo me río y vos no comprendés
que me río de que hablando de entender
y de reconocer
no seas capaz vos de entender
que no hay más arriba y más abajo: hay vuelo
no seas capaz de percibir que que me veas volar (si así lo hicieses)
implica nomás que estoy cerca
y que puedas decir si estás
más arriba o más abajo
implica que volamos muy cerquita y hasta diría palmismolado.
y vos pensando que estoy más abajo
te olvidás de pensar que quizás estoy mirando que más abajo hay algo para ver
o quizás tengo miedo también
o quizás creo que va a ser mejor estar más arriba cuando más abajo se vea mejor
y vos creés que yo no puedo
más que esto más que esto.
y yo te digo poco
y siento que vos creés que tengo menos para decir
y solo te estoy diciendo
que para qué hablar,
si nos entendemos lo mismo.
te estás olvidando de percibirme
y yo te estoy asegurando
que más arriba no significa
lo que vos clasificaste que significa.
y además espero
que comprendas antes de que me frustre.
yo percibo tu capacidad de comprender
pero también percibo
que se está ofuscando
abajo de entender
porque vos no la dejás ser.
te estás conformando
creyendo que entendiendo también comprendés.
y te digo, aunque sea, mentendés?
estaría bastante bien
me alcanzaría por lo menos
para verte y dejarme sonreír.
( y sabés qué pienso también? que todo esto de arriba pura mierda. lo que pasa es otra cosa. y lo sabemos muy bien.
miércoles, agosto 12, 2009
Es esa mezcla rara
de tabaco y dolor en el estómago
del ruido de pájaros y recordar
de la tristeza y la nostalgia y la música.
y eso.
(te estoy diciendo que te extraño infinitos
que te quiero acá conmigo
pero que no necesito de vos entero,
que me alcanza un poquito. pero que no me dejes que me olvide de tu olor)
de tabaco y dolor en el estómago
del ruido de pájaros y recordar
de la tristeza y la nostalgia y la música.
y eso.
(te estoy diciendo que te extraño infinitos
que te quiero acá conmigo
pero que no necesito de vos entero,
que me alcanza un poquito. pero que no me dejes que me olvide de tu olor)
lunes, agosto 10, 2009
lunes, agosto 03, 2009
jueves, julio 30, 2009
Yo estoy perfectamente bien acá sentada. Vos estás perfectamente bien ahí sentado.
Nos miramos un poco, claro, por cortesía un poco, claro. Nos arrancamos la ropa tácitamente cuando nos rascamos la nariz y tenemos muecas un poco sonrientes un poco indiferentes y los ojos vacíos (nos deseamos porque el aburrimiento). Conservamos las distancias, yo prendo un cigarrillo, dos, tres, cuatro y cuando prenda el quinto vas a pedirme uno. Vas a fumar como si toda la habitación cupiera en esos centímetros y cuando el humo y el silencio nos den un clima propicio para sacarnos las medias y acariciarnos los pies, vamos a llenar el espacio con banalidades. Vamos a acomodarnos los cuellos de las camisas y tener una larga, larga, larga conversación desinteresada (vamos a buscar los silencios entre tema y tema, pero no nos lo vamos a decir, claro). La inercia nos va a acercar y nos va a desaparecer la conciencia un rato (vamos a decir poco -y un poco por costumbre-, vamos a transpirar, vamos a mordernos, a sentirnos, a reírnos -yo adentro tuyo y consecuentemente vos adentro mío- y después vamos a dormirnos -y un poco abrazados y siempre vos primero-). Nos vamos a despertar, vamos a besarnos por cortesía, nos vamos a ir para lados distintos y cuando estemos lejos nos vamos a olvidar de lo bien que nos sentimos. Cuando nos volvamos a ver, vamos a gritarnos un poco y vamos a sentarnos y hablar de trivialidades para no hablar de nosotros (ahora además del silencio, nos da miedo parecernos). Y vamos a sentarnos conservando las distancias, nos vamos a creer que no nos parecemos, que el silencio nos es incómodo. Y después voy a creer que estoy bien acá sentada. Y vos por supuesto estás convencido de que estás bien ahí sentado.
Nos miramos un poco, claro, por cortesía un poco, claro. Nos arrancamos la ropa tácitamente cuando nos rascamos la nariz y tenemos muecas un poco sonrientes un poco indiferentes y los ojos vacíos (nos deseamos porque el aburrimiento). Conservamos las distancias, yo prendo un cigarrillo, dos, tres, cuatro y cuando prenda el quinto vas a pedirme uno. Vas a fumar como si toda la habitación cupiera en esos centímetros y cuando el humo y el silencio nos den un clima propicio para sacarnos las medias y acariciarnos los pies, vamos a llenar el espacio con banalidades. Vamos a acomodarnos los cuellos de las camisas y tener una larga, larga, larga conversación desinteresada (vamos a buscar los silencios entre tema y tema, pero no nos lo vamos a decir, claro). La inercia nos va a acercar y nos va a desaparecer la conciencia un rato (vamos a decir poco -y un poco por costumbre-, vamos a transpirar, vamos a mordernos, a sentirnos, a reírnos -yo adentro tuyo y consecuentemente vos adentro mío- y después vamos a dormirnos -y un poco abrazados y siempre vos primero-). Nos vamos a despertar, vamos a besarnos por cortesía, nos vamos a ir para lados distintos y cuando estemos lejos nos vamos a olvidar de lo bien que nos sentimos. Cuando nos volvamos a ver, vamos a gritarnos un poco y vamos a sentarnos y hablar de trivialidades para no hablar de nosotros (ahora además del silencio, nos da miedo parecernos). Y vamos a sentarnos conservando las distancias, nos vamos a creer que no nos parecemos, que el silencio nos es incómodo. Y después voy a creer que estoy bien acá sentada. Y vos por supuesto estás convencido de que estás bien ahí sentado.
jueves, julio 23, 2009
Laura no entiende de criterios ni de buenos bajistas, pero sabe desde antes de ser feto que la música la enamora, como también supo que iba a llamarse laura cuando se estaba engendrando. Laura se come las uñas hasta el asco y no escucha tango pero sabe que lo ama (pero le es en excesos hermoso, inentendible y le está lejos. Aunque algunas madrugadas pasea por callecitas y la han escuchado susurrarlo). Bautista le hace acordar un poco al jazz, más que nada porque sus silencios son exactos y mágicos y hasta diría que toda la música está para esas pausas que goza como un caramelo que se le deshace en la boca entera. Además sostiene (o mejor dicho siente) que es capaz de comprenderlo hasta lo inimaginable, por eso no lo ama amándolo cada vez que la lengua le choca en la boca para decir la letra t y se sonríe encontrando disfrutes en pequeñeces tan pequeñas. Laura se pregunta a veces qué melodía tendrá ella, si la tiene, y qué tran grande se ve su nariz, pero a veces no le importa. Laura se asquea de sus manos como se asquea de cómo se pronuncia su nombre y también de pronunciarse tanto, pero hay cosas de las que no puede despegarse y también disfruta un poco de algunos ascos. Laura no para de descontextualizar y reconceptualizar, pero de tanto traducir los todos a pensamientos, las palabras le son como ropa y ya no sabe si se ahoga o necesita estar desnuda, simplemente se le deslizan hasta las medias y no importan los conceptos, ni los contextos, ni la ubicación ni nada así.
lunes, julio 20, 2009
Laura que se mira al espejo y se descubre inmensa y hermosa. Que se mira las tetas y un poco también se agarra. Que se pellizca las carnes que le sobran y que se mira las imperfecciones. Laura que es hermosa hasta la impercepción y se seca un poco, rebalsada de sí.
Se seca y se reseca un poco en automático y otro poco con total y plena conciencia pero sin control. Y entonces se permite conjeturar, que no conoce más que una forma de estar plena: estar sin control. Sin control sobre cómo se ponen los pies o qué es la ubicación o sobre el habla (que sabe innecesaria para entender). Sin control y sin pensar, que hasta le parecen sinónimos, porque Laura es muy chica para tanta inmensidad y entiende, entonces, que tiene que dejar de ser Laura para ser.
Se seca y se reseca un poco en automático y otro poco con total y plena conciencia pero sin control. Y entonces se permite conjeturar, que no conoce más que una forma de estar plena: estar sin control. Sin control sobre cómo se ponen los pies o qué es la ubicación o sobre el habla (que sabe innecesaria para entender). Sin control y sin pensar, que hasta le parecen sinónimos, porque Laura es muy chica para tanta inmensidad y entiende, entonces, que tiene que dejar de ser Laura para ser.
lunes, julio 13, 2009
Laura ve los detalles con tanta vehemencia que se olvida de lo grande. Laura es capaz de ver un universo disfrazado de universito donde otro ve un ombligo. Y realmente no comprende cómo hace falta gritar palabras para que se entienda cuándo se caduca. Tal vez cueste más saber cuándo se concluye, pero se siente desde lejos desde antes por el olor cuándo se caduca. Laura se siente hermosa y quiere poder transmitirlo en una señal sintonizable porque ser hermosa para ella sola sobra y se desparrama. Y desparramada es enorme y se engorda y afea. Laura tiene que ser hermosa para afuera para otros para vos. Laura tiene que serte de la misma forma que le es la música, pero adentro: un estalle. Por eso reafirma que cuando estén desnudos quiere vibrarte bien. Laura con insomnio con las manos sobre sus brazos y con la respiración te está gritando:
"-Cuando estemos desnudos quiero vibrarte bien. Y cuando digo vibrarte bien quiero que sepas pronunciarlo de una forma tan puramente sexual en tu cabeza que cuando te salga de la carne y te rebalses en un clímax entiendas (que así, gimiendo y respirando y transpirando y rebalsando puedas entender, realmente entender) que significa todo (vibrar, vibrarte significa todo), todo más que lo puramente sexual."
"-Cuando estemos desnudos quiero vibrarte bien. Y cuando digo vibrarte bien quiero que sepas pronunciarlo de una forma tan puramente sexual en tu cabeza que cuando te salga de la carne y te rebalses en un clímax entiendas (que así, gimiendo y respirando y transpirando y rebalsando puedas entender, realmente entender) que significa todo (vibrar, vibrarte significa todo), todo más que lo puramente sexual."
Suscribirse a:
Entradas (Atom)